
Los científicos encuentran un vínculo entre el ciclo solar y el clima global
Estableciendo un vínculo clave entre el ciclo solar y el clima global, una investigación liderada por científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) patrocinados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) en Boulder, Colorado, demuestran que la actividad solar máxima y sus repercusiones tienen impacto en la Tierra que recuerdan a los eventos de La Niña y El Niño en el Océano Pacífico tropical.
La investigación puede allanar el camino hacia la predicción de patrones de temperatura y precipitaciones en ciertos momentos durante el ciclo solar de aproximadamente 11 años.
El nuevo artículo, junto con uno anterior de Meehl y sus colegas, demuestra que cuando el Sol alcanza su actividad máxima, calienta partes libres de nubes del Oceáno Pacífico lo bastante para incrementar la evaporación, intensificando la precipitación tropical y el intercambio de vientos, y enfriando el Pacífico tropical oriental.
Cuando el Sol alcanza su pico de emisión máxima, la pequeña cantidad de luz solar extra a lo largo de varios años causa un ligero incremento en el calentamiento atmosférico local, especialmente en partes del Pacífico tropical y sub-tropical donde las nubes que bloquean el Sol son normalmente escasas.
Esta pequeña cantidad extra de calor lleva a más evaporación, produciendo vapor de agua extra. A su vez, la mezcla es transportada por el intercambio de vientos a las áreas normalmente lluviosas del Pacífico tropical occidental, aumentando las lluvias torrenciales.
La energía entonces se refleja desde el límite occidental del Pacífico tropical y rebota hacia el este a lo largo del ecuador, profundizando en la capa superior de agua y calentando la superficie del océano.
Los verdaderos eventos de La Niña y El Niño están asociados con cambios en la temperatura de las aguas superficiales del Océano Pacífico oriental. Pueden afectar a patrones climáticos de todo el mundo.
Estableciendo un vínculo clave entre el ciclo solar y el clima global, una investigación liderada por científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) patrocinados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) en Boulder, Colorado, demuestran que la actividad solar máxima y sus repercusiones tienen impacto en la Tierra que recuerdan a los eventos de La Niña y El Niño en el Océano Pacífico tropical.
La investigación puede allanar el camino hacia la predicción de patrones de temperatura y precipitaciones en ciertos momentos durante el ciclo solar de aproximadamente 11 años.
El nuevo artículo, junto con uno anterior de Meehl y sus colegas, demuestra que cuando el Sol alcanza su actividad máxima, calienta partes libres de nubes del Oceáno Pacífico lo bastante para incrementar la evaporación, intensificando la precipitación tropical y el intercambio de vientos, y enfriando el Pacífico tropical oriental.
Cuando el Sol alcanza su pico de emisión máxima, la pequeña cantidad de luz solar extra a lo largo de varios años causa un ligero incremento en el calentamiento atmosférico local, especialmente en partes del Pacífico tropical y sub-tropical donde las nubes que bloquean el Sol son normalmente escasas.
Esta pequeña cantidad extra de calor lleva a más evaporación, produciendo vapor de agua extra. A su vez, la mezcla es transportada por el intercambio de vientos a las áreas normalmente lluviosas del Pacífico tropical occidental, aumentando las lluvias torrenciales.
La energía entonces se refleja desde el límite occidental del Pacífico tropical y rebota hacia el este a lo largo del ecuador, profundizando en la capa superior de agua y calentando la superficie del océano.
Los verdaderos eventos de La Niña y El Niño están asociados con cambios en la temperatura de las aguas superficiales del Océano Pacífico oriental. Pueden afectar a patrones climáticos de todo el mundo.
Fuente: http://www.cienciakanija.com
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