Más de un centenar de estas rocas espaciales, descubiertas por el telescopio WISE, se encuentran cerca de la Tierra
La nave espacial WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) acaba de concluir su misión "NeoWISE" de búsqueda de objetos en el Sistema Solar. Y con unos resultados realmente espectaculares. Veinte nuevos cometas, más de 33.000 asteroides desconocidos del cinturón rocoso que hay entre las órbitas de Marte y Júpiter y, lo que resulta algo más inquietante, 134 nuevos NEOs (objetos cercanos a la Tierra).
NeoWISE es una extensión de la misión primaria de este satélite de la NASA lanzado en diciembre de 2009. Durante su misión principal, WISE escaneó durante todo un año la cúpula celeste en el rango de los infrarrojos. En ese tiempo tomó más de 2.700.000 imágenes de toda clase de objetos en el espacio, desde galaxias lejanas a asteroides y cometas cerca de nuestro planeta.
A principios de octubre de 2010 y tras concluir su misión principal, la nave agotó la provisión del líquido refrigerante que mantiene fríos sus instrumentos, pero a pesar de ello dos de sus cuatro cámaras de infrarrojos siguieron operativas. Y la NASA decidió aprovechar la circunstancia para "cazar" asteroides y cometas durante otros cuatro meses más.
La nueva misión fue bautizada como NeoWISE y es la que acaba de concluir. Ahora, la nave será hibernada y permanecerá inactiva en su órbita polar hasta que vuelvan a necesitarse sus servicios.
153.000 cuerpos rocosos
Además de haber descubierto una gran cantidad de nuevos asteroides y cometas, NeoWISE ha confirmado también la presencia de una gran cantidad de objetos que ya habían sido detectados en el cinturón de asteroides. En apenas un año, sus cámaras observaron cerca de 153.000 cuerpos rocosos de los 500.000 que se conocen, además de los ya citados 33.000 nuevos.
Los datos de las observaciones de WISE serán fundamentales para determinar el tamaño y la composición de miles de objetos de nuestro Sistema Solar. De hecho, los estudios anteriores realizados con luz visible sólo revelan la cantidad de luz solar que es capaz de reflejar un asteroide, mientras que los datos infrarrojos pueden decirnos mucho más sobre su tamaño real.
Combinando los datos obtenidos de luz visible e infrarrojos, los astrónomos pueden, además, llegar a conocer la composición de las rocas espaciales que nos rodean.
Pero aún hay más. Si se combinan los datos de las observaciones de WISE con los de su misión extendida NeoWISE, será posible también averiguar si en las cercanías se esconde, o no, alguna oscura enana marrón, incluso si estuviera más cerca de nosotros que la estrella más cercana conocida, Próxima Centauri, que está a algo más de cuatro años luz de la Tierra. Y también será posible averiguar si existe, en las fronteras exteriores de nuestro sistema, algún otro gran planeta hasta ahora indetectado.
Para conocer esta clase de datos, sin embargo, habrá que esperar un tiempo. El primer "paquete" de información no se hará público hasta abril, y podría esconder más de una sorpresa.
La nave espacial WISE (Wide-field Infrared Survey Explorer) acaba de concluir su misión "NeoWISE" de búsqueda de objetos en el Sistema Solar. Y con unos resultados realmente espectaculares. Veinte nuevos cometas, más de 33.000 asteroides desconocidos del cinturón rocoso que hay entre las órbitas de Marte y Júpiter y, lo que resulta algo más inquietante, 134 nuevos NEOs (objetos cercanos a la Tierra).
NeoWISE es una extensión de la misión primaria de este satélite de la NASA lanzado en diciembre de 2009. Durante su misión principal, WISE escaneó durante todo un año la cúpula celeste en el rango de los infrarrojos. En ese tiempo tomó más de 2.700.000 imágenes de toda clase de objetos en el espacio, desde galaxias lejanas a asteroides y cometas cerca de nuestro planeta.
A principios de octubre de 2010 y tras concluir su misión principal, la nave agotó la provisión del líquido refrigerante que mantiene fríos sus instrumentos, pero a pesar de ello dos de sus cuatro cámaras de infrarrojos siguieron operativas. Y la NASA decidió aprovechar la circunstancia para "cazar" asteroides y cometas durante otros cuatro meses más.
La nueva misión fue bautizada como NeoWISE y es la que acaba de concluir. Ahora, la nave será hibernada y permanecerá inactiva en su órbita polar hasta que vuelvan a necesitarse sus servicios.
153.000 cuerpos rocosos
Además de haber descubierto una gran cantidad de nuevos asteroides y cometas, NeoWISE ha confirmado también la presencia de una gran cantidad de objetos que ya habían sido detectados en el cinturón de asteroides. En apenas un año, sus cámaras observaron cerca de 153.000 cuerpos rocosos de los 500.000 que se conocen, además de los ya citados 33.000 nuevos.
Los datos de las observaciones de WISE serán fundamentales para determinar el tamaño y la composición de miles de objetos de nuestro Sistema Solar. De hecho, los estudios anteriores realizados con luz visible sólo revelan la cantidad de luz solar que es capaz de reflejar un asteroide, mientras que los datos infrarrojos pueden decirnos mucho más sobre su tamaño real.
Combinando los datos obtenidos de luz visible e infrarrojos, los astrónomos pueden, además, llegar a conocer la composición de las rocas espaciales que nos rodean.
Pero aún hay más. Si se combinan los datos de las observaciones de WISE con los de su misión extendida NeoWISE, será posible también averiguar si en las cercanías se esconde, o no, alguna oscura enana marrón, incluso si estuviera más cerca de nosotros que la estrella más cercana conocida, Próxima Centauri, que está a algo más de cuatro años luz de la Tierra. Y también será posible averiguar si existe, en las fronteras exteriores de nuestro sistema, algún otro gran planeta hasta ahora indetectado.
Para conocer esta clase de datos, sin embargo, habrá que esperar un tiempo. El primer "paquete" de información no se hará público hasta abril, y podría esconder más de una sorpresa.
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