El telescopio Sunrise observa un movimiento «espectacular» en regiones de la superficie solar que se consideraban en calma
El telescopio espacial Sunrise ha detectado una actividad intensa e inesperada en regiones solares que antes se consideraban en calma. La sonda pudo estudiar la superficie de nuestra estrella con una resolución sin precedentes durante un viaje de cinco días en globo sobre el Ártico. Los primeros resultados de la investigación aparecen en doce artículos de la publicación científica The Astrophysical Journal.
El telescopio despegó el pasasado mes de junio desde Suecia y se situó durante cinco días a una altura de 40 kilómetros sobre la superficie terrestre. La mayoría de los resultados, que revelan una actividad intensa e inesperada en regiones que tradicionalmente se consideraban en calma, proceden del magnetógrafo IMaX (el instrumento que registra los componentes del campo magnético de un astro), diseñado y construido íntegrametne en España bajo la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias .
“La misión se diseñó para abordar uno de los mayores desafíos de la astrofísica actual, el campo magnético solar, que se manifiesta de muy variadas formas, desde las manchas hasta las tormentas solares, y que hoy día se considera clave para profundizar en el conocimiento del Sol”, explica José Carlos del Toro, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía e integrante del equipo Sunrise.
Valentín Martínez Pillet, del Instituto de Astrofísica de Canarias e investigador principal del proyecto IMaX, recuerda que “el Sol es el astro que más influye en nosotros de modo que es necesario conocerlo y, además, predecirlo: saber cómo se va a comportar y en qué medida nos va afectar”.
El telescopio espacial Sunrise ha detectado una actividad intensa e inesperada en regiones solares que antes se consideraban en calma. La sonda pudo estudiar la superficie de nuestra estrella con una resolución sin precedentes durante un viaje de cinco días en globo sobre el Ártico. Los primeros resultados de la investigación aparecen en doce artículos de la publicación científica The Astrophysical Journal.
El telescopio despegó el pasasado mes de junio desde Suecia y se situó durante cinco días a una altura de 40 kilómetros sobre la superficie terrestre. La mayoría de los resultados, que revelan una actividad intensa e inesperada en regiones que tradicionalmente se consideraban en calma, proceden del magnetógrafo IMaX (el instrumento que registra los componentes del campo magnético de un astro), diseñado y construido íntegrametne en España bajo la dirección del Instituto de Astrofísica de Canarias .
“La misión se diseñó para abordar uno de los mayores desafíos de la astrofísica actual, el campo magnético solar, que se manifiesta de muy variadas formas, desde las manchas hasta las tormentas solares, y que hoy día se considera clave para profundizar en el conocimiento del Sol”, explica José Carlos del Toro, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía e integrante del equipo Sunrise.
Valentín Martínez Pillet, del Instituto de Astrofísica de Canarias e investigador principal del proyecto IMaX, recuerda que “el Sol es el astro que más influye en nosotros de modo que es necesario conocerlo y, además, predecirlo: saber cómo se va a comportar y en qué medida nos va afectar”.
A 20.000 grados
Chorros supersónicos
IMaX/Sunrise también ha permitido obtener pruebas directas de la existencia de tubos de flujo magnético a pequeña escala, considerados los ladrillos del magnetismo solar desde los años 70, pero cuya existencia había sido imposible de demostrar de forma directa debido a su pequeño tamaño.
Otro de los hallazgos se relaciona con la granulación solar, fenómeno producido por el gas caliente que sube hacia la superficie desde el interior solar (seria algo similar alburbujeo del agua al hervir) y que se manifiesta en forma de gránulos con un tamañomedio de aproximadamente 1000 kilómetros y una duración de cinco minutos.
“Además, el telescopio ha permitido detectar chorros magnéticos supersónicos, que liberan gran cantidad de energía, y numerosos vórtices. En definitiva, Sunrise ofrece una panorámica del Sol inédita y caracterizada por una actividad constante a pequeñay gran escala", concluye del Toro.
IMaX/Sunrise también ha permitido obtener pruebas directas de la existencia de tubos de flujo magnético a pequeña escala, considerados los ladrillos del magnetismo solar desde los años 70, pero cuya existencia había sido imposible de demostrar de forma directa debido a su pequeño tamaño.
Otro de los hallazgos se relaciona con la granulación solar, fenómeno producido por el gas caliente que sube hacia la superficie desde el interior solar (seria algo similar alburbujeo del agua al hervir) y que se manifiesta en forma de gránulos con un tamañomedio de aproximadamente 1000 kilómetros y una duración de cinco minutos.
“Además, el telescopio ha permitido detectar chorros magnéticos supersónicos, que liberan gran cantidad de energía, y numerosos vórtices. En definitiva, Sunrise ofrece una panorámica del Sol inédita y caracterizada por una actividad constante a pequeñay gran escala", concluye del Toro.
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