El doctor Zahi Hawass, el sumo sacerdote de la arqueología egipcia, bien puede ser considerado el Indiana Jones del siglo XXI. No es tan apuesto como Harrison Ford y tampoco usa látigo, pero sí es igual de aventurero, intrépido y luchador que él. Ataviado con su sombrero marrón de copa alta, pasa sus días entre las áridas arenas del desierto, entregándose a su mayor pasión: el descubrimiento de nuevos tesoros escondidos, templos perdidos o tumbas de reinas egipcias aún por descubrir.
Secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y viceministro de Cultura egipcio, Hawass concede permisos de excavación, resuelve grandes misterios como las causas de la muerte del faraón Tutankamón, y no tiene reparos en exigir a cualquier país la devolución de tesoros egipcios, como ya hizo en 2003, cuando pidió sin éxito la devolución de la Piedra Roseta al Museo Británico, pues sólo consiguió que la institución enviara una réplica en 2005.
Su máxima: “Muchas personas cometen el error de pensar que los sueños no pueden hacerse realidad, pero pueden. Sólo tienes que creer y sabrás que son algo más que imaginación”.
Muchos misterios por resolver
La Gran Pirámide de Keops, la más alta y antigua de las de Giza, parece guardar aún grandes secretos, uno de ellos oculto tras las puertas de la galería sur.
Hawass, convencido de que el misterio, se desvelará en menos de un mes, acederá a túneles y galerías hasta ahora sin explorar, con la ayuda de un robot diseñado por la Universidad de Leeds para sacar a la luz los terosos escondidos en las profundidades de una de las Siete Maravillas del Mundo antiguo.
Pero éste no es el único enigma al que Hawass intentará dar respuesta, sino que antes de que acabe el año, se propone también localizar en el Valle de los Reyes el cuerpo sin vida de la esposa del gran faraón Tutankamón, además de rastrear las tumbas de Cleopatra y Marco Antonio en un enclave a 15 kilómetros de Alejandría.
¿Y qué hay de otro de los misterios sin resolver, el del lugar exacto donde fue enterrado el legendario rey de Macedonia, Alejando Magno?
“La tumba de Alejando Magno se descubrirá por casualidad, pero lo que es seguro es que está enterrado en Alejandría”, asegura el arqueólogo.
Gracias a estudios genéticos, análisis antropológicos y de ADN en 11 momias, entre ellas la de Tutankamón, este descubridor de misterios del Antiguo Egipto pudo revelar al mundo las causas de la temprana muerte del faraón más conocido de la egiptología.
La investigación permitió saber que la malaria y una enfermedad ósea fueron las causas de la muerte prematura del rey a los 19 años.
Los resultados obtenidos desmintieron que el joven faraón sufriera de ginecomastia, un desarrollo exagerado de los pechos en los varones, o del síndrome de Marfan, que se caracteriza por una longitud excesiva de los miembros, como anteriormente se había sugerido.
A través de estos análisis, fue también identificada Tiye, madre del faraón Akenatón y abuela de Tutankamón, y la momia de Akenatón, padre del que fuera el último rey legítimo de la dinastía XVIII (entre 1550 y 1295 a.C).
Después del indiscutible éxito de estas investigaciones, Hawass continúa trabajando en la misma línea para determinar si el fundador de la XX dinastía y líder militar que salvó en distintas ocasiones a Egipto de la invasión de los pueblos del mar, Ramsés III, fue asesinado.
“Un viaje secreto”
Durante estos días, Zahi Hawass ha dejado por un momento el desierto para viajar a España y presentar Un viaje secreto: Egipto enigmático, una exposición del fotografo italiano Sandro Vannini.
La muestra acoge 60 fotografías de gran formato en las que se muestran representaciones de arte egipcio -relieves, pinturas y esculturas- hasta ahora ocultas al ojo humano.
A través de sus fotografías, Vannini desvela al público los mensajes que los egipcios querían transmitir con estas obras, acercando el objetivo de su cámara al máximo para captar al detalle el amor, la belleza eterna, los festejos, la navegación por el Nilo o los amigos y enemigos de esta milenaria civilización.
Pero Un viaje secreto es algo más que una exposición: un libro del que se han editado sólo 700 ejemplares y que incluye la ultima década de trabajo del fotógrafo, con textos del arqueólogo, un exclusivo regalo para todos los amantes de los enigmas que oculta el país del Nilo.
Después de su breve estancia en España, Zahi Hawass regresó a las cálidas arenas del desierto del Sáhara para continuar descubriendo antiguos misterios y reclamando la devolución de tesoros que considera robados como el busto de Nefertiti, que por el momento reina en el Museo Egipcio de Berlín, o la Piedra Roseta, que descansa en el Museo Británico.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/63996.html
Secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias y viceministro de Cultura egipcio, Hawass concede permisos de excavación, resuelve grandes misterios como las causas de la muerte del faraón Tutankamón, y no tiene reparos en exigir a cualquier país la devolución de tesoros egipcios, como ya hizo en 2003, cuando pidió sin éxito la devolución de la Piedra Roseta al Museo Británico, pues sólo consiguió que la institución enviara una réplica en 2005.
Su máxima: “Muchas personas cometen el error de pensar que los sueños no pueden hacerse realidad, pero pueden. Sólo tienes que creer y sabrás que son algo más que imaginación”.
Muchos misterios por resolver
La Gran Pirámide de Keops, la más alta y antigua de las de Giza, parece guardar aún grandes secretos, uno de ellos oculto tras las puertas de la galería sur.
Hawass, convencido de que el misterio, se desvelará en menos de un mes, acederá a túneles y galerías hasta ahora sin explorar, con la ayuda de un robot diseñado por la Universidad de Leeds para sacar a la luz los terosos escondidos en las profundidades de una de las Siete Maravillas del Mundo antiguo.
Pero éste no es el único enigma al que Hawass intentará dar respuesta, sino que antes de que acabe el año, se propone también localizar en el Valle de los Reyes el cuerpo sin vida de la esposa del gran faraón Tutankamón, además de rastrear las tumbas de Cleopatra y Marco Antonio en un enclave a 15 kilómetros de Alejandría.
¿Y qué hay de otro de los misterios sin resolver, el del lugar exacto donde fue enterrado el legendario rey de Macedonia, Alejando Magno?
“La tumba de Alejando Magno se descubrirá por casualidad, pero lo que es seguro es que está enterrado en Alejandría”, asegura el arqueólogo.
Gracias a estudios genéticos, análisis antropológicos y de ADN en 11 momias, entre ellas la de Tutankamón, este descubridor de misterios del Antiguo Egipto pudo revelar al mundo las causas de la temprana muerte del faraón más conocido de la egiptología.
La investigación permitió saber que la malaria y una enfermedad ósea fueron las causas de la muerte prematura del rey a los 19 años.
Los resultados obtenidos desmintieron que el joven faraón sufriera de ginecomastia, un desarrollo exagerado de los pechos en los varones, o del síndrome de Marfan, que se caracteriza por una longitud excesiva de los miembros, como anteriormente se había sugerido.
A través de estos análisis, fue también identificada Tiye, madre del faraón Akenatón y abuela de Tutankamón, y la momia de Akenatón, padre del que fuera el último rey legítimo de la dinastía XVIII (entre 1550 y 1295 a.C).
Después del indiscutible éxito de estas investigaciones, Hawass continúa trabajando en la misma línea para determinar si el fundador de la XX dinastía y líder militar que salvó en distintas ocasiones a Egipto de la invasión de los pueblos del mar, Ramsés III, fue asesinado.
“Un viaje secreto”
Durante estos días, Zahi Hawass ha dejado por un momento el desierto para viajar a España y presentar Un viaje secreto: Egipto enigmático, una exposición del fotografo italiano Sandro Vannini.
La muestra acoge 60 fotografías de gran formato en las que se muestran representaciones de arte egipcio -relieves, pinturas y esculturas- hasta ahora ocultas al ojo humano.
A través de sus fotografías, Vannini desvela al público los mensajes que los egipcios querían transmitir con estas obras, acercando el objetivo de su cámara al máximo para captar al detalle el amor, la belleza eterna, los festejos, la navegación por el Nilo o los amigos y enemigos de esta milenaria civilización.
Pero Un viaje secreto es algo más que una exposición: un libro del que se han editado sólo 700 ejemplares y que incluye la ultima década de trabajo del fotógrafo, con textos del arqueólogo, un exclusivo regalo para todos los amantes de los enigmas que oculta el país del Nilo.
Después de su breve estancia en España, Zahi Hawass regresó a las cálidas arenas del desierto del Sáhara para continuar descubriendo antiguos misterios y reclamando la devolución de tesoros que considera robados como el busto de Nefertiti, que por el momento reina en el Museo Egipcio de Berlín, o la Piedra Roseta, que descansa en el Museo Británico.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/63996.html
que sera lo que se encuentra sepultado bajo la arena, oculto tras las puertas y los muros de la gran piramide.
ResponderEliminarlo de este tipo es una lucha contra el tiempo y el olvido